sábado, 13 de septiembre de 2014

"La voluntad"

Hace algún tiempo me sorprendí al leer el epílogo que escribió Mary Shelley al respecto de cómo nació la idea para escribir su obra “Frankenstein”, allí contaba que fué un desafío que le propusieron;ella se lo tomó muy en serio,y más aún como un buen pretexto para “ejercitar algún recurso de su mente que estuviera intacto”.
Esta simple reflexión me movió el piso,¿Y por qué les cuento todo éste rollo?es porque a veces pienso en todas las cosas que me gustaría hacer, es decir una lista interminable, y es cuando me doy cuenta de que si me lo propusiera, pondría a trabajar a todas esas neuronas criogenizadas,vagas,adormiladas y babeando además.WAKE UP, arriba neuronas¡¡

Si naciera la voluntad de pensar un poquito,eso haría ejercitar nuestra mente para enseguida “actuar”, ya que hay muchas cosas que no hacemos por pura desidia,es decir, pereza pura y dura.
El hacer un regalo es un ejercicio que si se quiere puede ser relajante, enriquecedor y sano, que retornará como un efecto boomerang,ya que cuando haya terminado de anudar el moño del regalo usted habrá aprendido algo más de él o ella e incluso le habrá aportado un saber a usted mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario